- Por JUAN LOPEZ
El pasado 22 de diciembre se convirtió en Ley el mayor Presupuesto Nacional de la historia de la R. Dominicana (RD): Más de 921,810 millones de pesos, superando el Presupuesto del año 2018 en más de RD$106,989 millones. Ese es un positivo indicador del crecimiento de la macroeconomía RD.
El Gobernador del Banco Central (BC), con evidente satisfacción, dio a conocer las cifras oficiales del comportamiento económico durante el 2018: Tanto en el crecimiento del PIB (7 %) como en el control de la inflación (por debajo del 4 %) nuestro país lidera a los demás países de América Latina. Es una estimulante posición en ese ranking.
También informó que, en el 2018, el turismo creció en 6.5 % y la inversión de capital extranjero fue superior a los 2,500 millones de dólares. Obviamente, como consecuencia directa de la paz política y social, de la estabilidad macroeconómica y por el respeto al marco jurídico que reina en la RD.
Con sólidos argumentos, el Gobernador del BC refutó a quienes asignan a los préstamos internacionales el crecimiento sostenido del PIB en los gobiernos del PLD. Citando cifras de diferentes renglones (construcción, comunicación, turismo, agropecuaria, zona franca, salud, comercio, transporte, manufactura local, etc.), evidenció que la estabilidad macroeconómica y el incremento positivo del PIB en la RD son indiscutibles realidades como resultado de la gobernabilidad democrática que disfrutamos los dominicanos.
Gracias a ese buen comportamiento de los indicadores de la economía, el gobierno del Presidente Medina realizó aumentos de sueldos a maestros, militares, policías, agrónomos, médicos y enfermeras.
La CEPAL, el Banco Mundial, el BC y diversos expertos en la materia vaticinan que la economía de la RD mantendrá la misma tendencia en el 2019: Estabilidad macroeconómica, incremento del PIB por encima del 6 %, control de la inflación por debajo del 5 %, incremento del turismo y de inversionistas extranjeros.
Frente a ese contexto, el Gobernador del BC, a quien no se le conoce aspiraciones a candidaturas políticas ni actitudes populistas, también enfatizó la necesidad de “boronear” hacia abajo los beneficios de la macroeconomía. Lo dijo con las siguientes palabras:
“En el país hay que aumentar los salarios a los que están en el quintil uno. Yo insisto, en el país hay que aumentar los salarios a los que están en el quintil uno.
“Cada vez más se confirma que la mejora de los ingresos de los trabajadores es importante para la sostenibilidad del crecimiento económico. Un reto pendiente en el país es mejorar los salarios a los trabajadores que permiten impulsar la demanda agregada a través de un aumento del consumo, la inversión y la producción. Eso permitiría que el crecimiento económico por encima del 7% de este año se derrame en toda la población para contribuir a reducir la pobreza.”
Por la afirmación del Gobernador del BC y por los indicadores positivos de la macroeconomía, consideramos justo y necesario que se disponga, en este año 2019, un derrame de la macroeconomía, para lo cual se debe realizar un aumento al salario mínimo en el sector privado.
Igual disposición se merece en la administración pública que, desde hace más de 12 años, el salario mínimo de los empleados está congelado entre 5,117.00 y 6,000.00 pesos, muy por debajo de los precios de los productos y servicios de la canasta familiar (RD$13,783.77) del quintil uno. Por eso preguntamos ¿Y el necesitado y esperado derrame, pa’ cuando?