Perder a la madre como parte de un feminicidio, que en algunos casos es cometido por el mismo padre, provoca de inmediato un estado de shock y un conjunto de inquietudes para saber el porqué del acto violento.
Así lo explica el psiquiatra y terapeuta José Miguel Gómez, quien agrega que el infante comienza a desarrollar respuestas ambivalentes, porque no comprende la magnitud de la situación.
La segunda estación a la que llega el niño es la de angustia y ansiedad, dos factores que tienen como denominador común provocar trastorno del sueño, conductas regresivas, enuresis (pérdida de control de la vejiga) y pesadillas.
La depresión, el bajo rendimiento escolar, retraimiento, aislamiento social, desinterés y pérdida de las destrezas y las habilidades de socializar con otros niños, son otras de las lesiones que provoca la orfandad a temprana edad.
Ante la evolución de estos períodos de duelo, Gómez recomienda a las familias o allegados cercanos al infante llevarlos a un especialista, porque de no tratarle el duelo, de inmediato podría presentar trastornos del neurodesarrollo, incluyendo estrés postraumático, que en el futuro puede convertirse en trastornos de personalidad, actitudes emocionales negativas, ira, rabia, enojo, frustración, odio, resentimiento y vergüenza, entre otras patologías.
“Cuando no se le busca la ayuda en la adultez pueden tener trastornos mentales o trastornos emocionales de conductas, por eso es importante sensibilizar a las familias que han sido víctimas de violencia y de feminicidios que le busquen ayuda a los niños”, indica.
El especialista indica que luego que se lleve al infante a un psicólogo se le aplica un tratamiento multidisciplinario, se les da apoyo psicoemocional, acompañamiento y el psicólogo lo va a referir hacia el psiquiatra cuando amerita algún tipo de medicación para tratar las complicaciones de la depresión, del trastorno de ansiedad y de sueño, dependiendo de las dificultades que esté atravesando tras la pérdida.
“Comprender su condición y colaborar para que reciban un seguimiento psicológico oportuno a fin de lograr minimizar los daños. De igual modo proporcionar un espacio u hogar seguro donde estén rodeados de personas dispuestas a suplir con mucha paciencia, las necesidades y carencias emocionales que tienen estos jóvenes”, añade Gómez.
TERAPEUTA CONANI
Francis Williams El psicólogo del Consejo Nacional para la Niñez y la Adolescencia explica que en ese tipo de situaciones la institución debe responder a los derechos fundamentales de la niñez.
Opinión experta El terapeuta Francis Williams apunta que en estos casos hay que criar al niño con amor, con límite, con disciplina y con respeto para tener resultados favorables.
