SANTO DOMINGO.- República Dominicana colocó en el mercado internacional de capitales bonos por un monto total de 2.500 millones de dólares, dada la emisión de un bono en moneda local a 7 años por 50.523 millones de pesos (1.000 millones de dólares) y un bono a 30 años por 1.500 millones de dólares.
La colocación es parte del plan de financiación del presente año, “debidamente” consignado y aprobado en la ley del Presupuesto General del Estado para 2019, así como en la ley de valores de deuda pública, informó el Ministerio de Hacienda en un comunicado.
El organismo afirmó que los recursos recibidos por esta colocación permitirán el cumplimiento del plan de inversión del año y hacer frente a las obligaciones del Gobierno.
La transacción en moneda local se realizó a una tasa de interés o cupón de 9,75 %; mientras que la emisión a 30 años se realizó a una tasa de interés de 6,492 %, la tasa cupón más baja emitida por el país para este plazo.
El ministro de Hacienda dominicano, Donald Guerrero Ortiz, explicó que la “amplia demanda” recibida por el instrumento en moneda local permitió la colocación de un monto y plazo mayor que la primera emisión en pesos dominicanos realizada en el mercado internacional en febrero de 2018 por 40.000 millones de pesos a 5 años.
Esto, dijo, evidencia la “confianza” de los inversionistas en el crecimiento económico y la estabilidad de la moneda dominicana.
“Esto refleja la excelente percepción de los inversionistas del posicionamiento de la República Dominicana como una de las economías de América Latina de mayor crecimiento económico, en un contexto de baja inflación, estabilidad cambiaria y equilibrio de las cuentas fiscales y externas”, destacó el funcionario.
Agregó, que la emisión del bono en peso dominicano va en línea con la estrategia del Gobierno dominicano de continuar reduciendo la exposición a la variación cambiaria y extender los plazos de vencimiento de la deuda.
“Las condiciones obtenidas en estas transacciones permitirán extender el plazo promedio de vencimiento de la deuda de 9 a 10 años, lo que reduce el riesgo de refinanciamiento de la deuda, a la vez que se mitiga el riesgo de tipo de cambio al contemplar una proporción en moneda local, y mantiene los niveles de tasas de interés promedio del portafolio”, precisó Guerrero Ortiz.
La transacción se realizó bajo la coordinación de la Dirección General de Crédito Público, con el apoyo del equipo técnico del Ministerio de Hacienda. Los bancos estructuradores fueron J.P. Morgan y Bank of America Merill Lynch.
- Por LA REDACCIÓN