Presidenta de la Sociedad Dominicana de Infectología: “Hospitales pediátricos están desbordados con los pacientes de dengue”.
Abreú, quien es infectóloga y pediatra, habló en esos términos al ser entrevistada por los periodistas Rafael Núñez y Adelaida Martínez en el programa Reseñas, que se transmite los sábados a las 9 de la noche a través de ENTelevisión, canal 31.
Refirió que el incremento de los casos de dengue inició a finales de julio y desde entonces los hospitales se han mantenido “abarrotados”.
En lo particular al Robert Reid Cabral los casos corresponden mayormente a niños provenientes de la capital, indicó.
“Tanto los centros públicos como privados están llenos de personas con síntomas sospechosos de dengue, en su mayoría niños, pero también afecta a la población adulta, o sea, no hay discriminación”, agregó.
Atribuyó el repunte del mal, que es endémico de países tropicales como la República Dominicana, a que en ciertos años ocurre un incremento de los casos, debido a condiciones ambientales favorables.
“Todo el año nosotros tenemos casos de dengue. Pero la enfermedad tiene un tipo de comportamiento variable desde el punto de vista epidemiológico, hay años que se incrementan los casos y se conoce que en periodos de tres a cinco años pueden producirse brotes y epidemias, entonces eso es lo que estamos viviendo en este momento”, explicó.
“Ni pérdida de tiempo ni automedicación”
Explicó que luego de producirse la picadura del mosquito, los síntomas de la enfermedad suelen aparecer a los cinco o siete días.
Añadió que al cuarto o séptimo día de iniciarse el cuadro febril el dengue entra en su periodo crítico.
Recomendó buscar asistencia médica sin pérdida de tiempo ante presencia de fiebre, dolor de cabeza, malestar general, dolores musculares, dolor detrás de los ojos, Abreu.
“En ese periodo crítico, que generalmente se verifica de 4 a 7 días de haber iniciado el cuadro febril, es cuando suelen presentarse las complicaciones y el paciente que va a tener dengue con signos de alarma presenta vómitos, dolor abdominal, mareos, debilidad o somnolencia”, precisó.
“En los niños es muy común que presenten irritabilidad, entonces el niño está inquieto, lloroso, no come, y la presencia de vómitos son también señales de alarma”, añadió.
Alertó particularmente a los padres en cuanto a síntomas en los niños como fiebre alta que no cede, o cede por momentos solo con la medicación, no querer comer ni ingerir líquidos, vómitos, debilidad general o somnolencia.
“Si no ingiere líquido o sólido hay que acudir inmediatamente, desde que comienza a disminuir la ingesta. Si el niño orina poco, es otro signo de alarma también, significa que se está deshidratando o ya está deshidratado, y eso puede incrementar la mortalidad”, advirtió.
Enfatizó que hay medicamentos que no se deben utilizar en el dengue, pues aún una prolongada administración de acetaminofén para la fiebre,puede también causar complicaciones.
Hacerse hemograma temprano
La infectóloga pediatra remarcó que no hay que esperar las 72 horas de fiebre para realizar hemograma a un niño bajo sospecha de dengue, como solía creerse anteriormente.
Explicó que con un día de fiebre ya el hemograma está alterado y aunque no es el diagnóstico definitivo de dengue, esa analítica permitirá al médico tener una idea temprana de probable dengue.
En el país hay un subregistro de los casos
Abreu dijo que la última semana cerró conoficialmente once defunciones por dengue en lo que va de 2023, pero observó que existesubregistro desde hace mucho tiempo.
Explicó que hay una alta cantidad de casos reportados como dengue pero que no se verifican en laboratorio.
Indicó que especialmente en muchos centrosprivados, ocurre que pese a ser el dengue una enfermedad de notificación obligatoria, “los casos llegan y ahí quedan y no sabemos cuántoscasos han manejado a la semana”.
Para superar el subregistro, recomendó que hayaun enlace directo entre el Ministerio de Salud, el Servicio de Epidemiología y todos los centros de salud, tanto públicos como privados.
Campaña de prevención debe ser permanente
La presidenta de la Sociedad Dominicana de Infectología puntualizó que el país nunca puede bajar la guardia en cuanto a las medidas de prevención del dengue y estas deben ser permanentes.
Entre esas medidas citó campañas masivas de información y orientación para que la población tenga en cuenta eliminar de las casas y el entorno los criaderos del mosquito Aedes aegypti, vector del dengue, y que también transmite los virus del zika, la chikunguña.
Asimismo, programas de fumigación, utilización de mosquiteros para dormir, usar repelentes, entre otras acciones.
Aumentan casos de influenza y sífilis
Ante un incremento de los casos de influenzaeste año en comparación con 2022, Abreu recomendó a la población vacunarse anualmente contra la enfermedad.
Resaltó que esa infección viral respiratoria se manifiesta como un proceso gripal “pero con más síntomas” y puede provocar complicaciones mortales en determinados casos.
Expuso que además del dengue y la influenza, la Sociedad Dominicana de Infectología da seguimiento al virus sincitial respiratorio, a los casos de malaria, paludismo, leptospirosis, entre otras infecciones.
“Esas son enfermedades de vigilancia epidemiológica que también se reportan en los boletines semanales”, explicó.
En cuanto a la vigilancia epidemiológica respecto a Haití, destacó el cuidado a tener con el VIH en las parturientas haitianas “porque son embarazos que no conocemos su seguimiento”.
La presencia de casos de cólera también está asociada a la migración, al igual que los de malaria y de sífilis.
“Estamos viendo un incremento de los casos de sífilis, aunque en el pasado hubo control, hay que tenerla en cuenta e investigarla”, indicó.