SANTO DOMINGO.- El aspirante presidencial Ramfis Domínguez Trujillo se vio envuelto en otro incidente, esta vez en Navarrete, cuando alrededor de una decena personas con banderines del Frente Amplio de Lucha Popular (FALPO) protagonizó un desorden frente al Club Deportivo Villa Bisonó, donde él tenía previsto un encuentro con dirigentes y precandidatos de su proyecto político.
Domínguez Trujillo, quien es nieto del fenecido dictador Rafael L. Trujillo y aspira a ser presidente de la República Dominicana desde el año próximo, denunció que dicho grupo lanzó “ piedras, botellas de agua y hasta tiros al aire”, lo que provocó la intervención de la Policía.
En una nota de prensa indicó que ·”el presunto grupo de la Falpo no operó como un resultado de la manifestación popular” sino que operó “con dinero” a los fines de evitar que se diera el encuentro. No obstante, agregó, “la actividad se llevó a cabo con una masiva concurrencia”,
“Me parece bochornoso que un sistema democrático veamos ese tipo de despliegue, en contra de la voluntad del pueblo; porque ahí nadie recibió un solo centavo para ir a esa actividad; sino simplemente les hice una invitación y ellos fueron allá para hablar de todo lo que nosotros vamos a preparar para el 7 de julio cuando ya la campaña sea oficialmente para los precandidatos”, subrayó.
Advirtió que está investigando el origen de todo lo que pasó así como a las personas que se manifestaron.
“Todo el mundo tiene su derecho de protestar, pero de lo que tenemos que valernos es del ejercicio y de las políticas democráticas. Así como ellos pueden protestar, nosotros tenemos el derecho a reunirnos”, enfatizó.
Domínguez Trujillo también reconoció “la eficiencia de la labor de la policía y del equipo swatt, quienes tuvieron que intervenir para preservar la integridad de los presentes”.
Primer incidente
Hace poco en Salcedo un grupo encabezado por el dirigente peledeísta Bautista Rojas Gómez pintó letreros negros en la parte frontal de un local del movimiento que promueve a Ramfis Trujillo, en protesta por una visita de éste a esa localidad, cuna de Patria, Minerva y Teresa Mirabal, tres hermanas dominicanas que se opusieron fervientemente a la dictadura de Rafael Leónidas Trujillo y fueron asesinadas el 25 de noviembre de 1960.