Más de 1,200 jóvenes pertenecen a bandas latinas en la región, según el último informe realizado por el Centro de Ayuda Cristina de Madrid, que desvela un «repunte significativo» de las actividades de jóvenes a partir de los 13 años de edad pertenecientes a bandas latinas.
Sin embargo, según datos de la Policía Nacional, hay unos 250 miembros de bandas latinas activos fichados en la región, una cifra que se mantiene estable en los últimos años.
Eso sí, según la última memoria de la Fiscalía de Madrid correspondiente a 2017, ese año se incrementaron las diligencias incoadas por delitos de lesiones entre bandas rivales (2,458 frente a 2,283 en el año 2016) con uso de instrumento peligroso (295), organización criminal (14, frente a 9 en 2016), tenencia ilícita de armas (39 registros) y riñas tumultuarias (31).
En la actualidad, tres son las principales pandillas juveniles que se disputan territorio: los Trinitarios, los Dominican Don’t Play (DDP) y los Ñetas. Los Trinitarios es la banda juvenil más numerosa, con unos 500 miembros de ‘capítulos’ o ‘coros’, según su jerga propia), seguida de los DDP con unos 200 jóvenes y de los Ñetas, que suman algo más de un centenar. Las dos primeras bandas latinas han crecido en los últimos años tras la desarticulación de los Latin King hace pocos años.
Estos tres colectivos alcanzarían, según datos de esta organización religiosa, la cifra de unos 800 jóvenes en la región. Otros 400 jóvenes formarían parte, según las estimaciones del Centro de Ayuda Cristiano, de otras bandas latinas de barrio. Alguna de ellas, como los Yankis, presentes sobre todo en su territorio denominado ‘Azcao’ y colaboradores de los Ñetas en reyertas, tienen alrededor de 60 miembros. Otros grupos significativos son los Forty Two y los Blood, que sumarían unos 150 jóvenes, según las mismas fuentes.
La composición por nacionalidades varía. Los Trinitarios suelen reunir a adolescentes exclusivamente dominicanos; los DDT a dominicanos, colombianos y en menor medida ecuatorianos; y los Ñetas a puertorriqueños, haitianos, dominicanos y a algunos colombianos. Los Trinitarios usan vestimenta con colores verde y blanco, los DDT azul y rojo, y los Ñetas blanco, azul y rojo.
Esta iglesia evangélica congrega en su inmensa mayoría a personas de procedencia latina, muchos de ellos ya nacionalizados españoles. Algunos de sus hijos, nacidos en España, también han sido captados por estas bandas juveniles. Son los padres y amigos asiduos a los grupos de jóvenes evangélicos quienes intentan rehabilitar a los que se han integrado en las pandillas.
MAPA DEL TERRITORIO
Los Trinitarios tienen sus feudos esencialmente en Valdemoro, Getafe, Leganés y Collado Villalba; y pugnan por ganar territorio en Orcasitas, Legazpi, Pueblo Nuevo, San Blas, Cuatro Caminos, Vallecas, Alcalá de Henares, Usera, Tetuán, Villaverde, Fuenlabrada y Parla.
Los DDT están muy afincados en Pozuelo, Carabanchel y Alcobendas; y amplían su perímetro a Prosperidad, Tetuán, Argüelles, Campamento, Lavapiés, Usera, Embajadores, Aluche, García Noblejas (junto con la banda de Los Bankitos) y Alcalá de Henares.
Los feudos de los Ñetas serían, según este centro religioso, Parla, Arganzuela, Vallecas, Quintana y Torrejón de Ardoz, y comparten territorio con los Yankis en San Blas, García Noblejas, Simancas y Fuenlabrada.
En cuanto a las bandas de barrio con menor incidencia destacan los Yekas y Providence en Alcobendas, los Warriors 13 en Villaverde, los Forty Two en Alcorcón y Leganés, los Blood en Móstoles, Alcorcón y Legazpi, y los Big Boys en Torrejón de Ardoz. También destacan la banda Los Traviesos, que actúa de forma itinerante sin aparentemente querer dominar un territorio fijo, y los Latin King, que han vuelto a escena después de haber sido desarticulados hace poco tiempo por la policía.
EXTREMA DIFICULTAD PARA DEJAR LA BANDA
Según el mismo informe, en la actualidad son varios los jóvenes de la Comunidad de Madrid que están intentando salir de sus respectivos clanes, aunque con extrema dificultad.
«Después de demostrar su valentía en diferentes pruebas y de asumir que la banda es su nueva familia, el banderillero entra en una espiral de la que es complicadísimo salir con riesgo real de su vida. Vive en una estructura jerárquica con absoluta obediencia. Nuestro Centro de Ayuda Cristiano, que reúne a unas 4,000 personas mayoritariamente de origen latino, intenta transformar sus vidas animándoles con la ayuda de otros jóvenes a que descubran otros valores», afirma el pastor Alberto Díaz.
En la actualidad el Centro de Ayuda Cristiano sigue programas de rehabilitación en los Centros de Ayuda Cristiano de Atocha, Carabanchel, Aluche, Pueblo Nuevo, Alcalá de Henares, Entrevías y Fuenlabrada.