Por: Luis Estrella
Los estudios científicos han demostrado que los jóvenes menores de 40 años, así como los niños, tienen una tasa de letalidad por el Covid de 0.001%, mientras que los adultos de más de 65 años, tienen una letalidad de 1 por cada 5 o 7 infectados.
Desde mi punto de vista este es el gran problema que estamos viviendo, ya que los jóvenes no mueren por el virus, les da leve, asintomático e inclusive a muchos les pasa desapercibidos y solo saben que estuvieron infectados cuando se le hace una prueba de anticuerpos.
Por su naturaleza los jóvenes piensan sobre todo en ellos primero y segundo en ellos nuevamente, esa es la ley de la vida, que ocurre algunas veces por inmadurez y otras por irresponsabilidad. Los jóvenes no se adaptan a estar recluidos, no le temen al virus porque saben que para ellos no es letal.
Esa generación sigue su vida normal, compartiendo socialmente y sin tomar las medidas para evitar el contagio. Ahí es que está la mayor fuente de contagio, primero entre ellos y segundo que lo llevan a sus casas, donde si hay personas de edad avanzada, sus padres, abuelos etc, como también personas con alguna condición que los hace vulnerables. Diabéticos, hipertensos, con problemas renales, hepaticos, de alergias y renitis, así como con problemas cardiovasculares, cancer, sida, hepatitis etc.
Podemos tomar todas las medidas del mundo y si no entendemos esto de nada valdrán, ya que te puedes cuidar en la casa, pero si te llevan el virus de fuera algún familiar no ha valido la pena el esfuerzo. Es mortal en este momento que alguna persona vulnerable sea afectado, ya que nuestro sistema sanitario está prácticamente colapsado, no hay camas, cuidados intensivos repleto, no tenemos ventiladores.
Lo único que les queda a los vulnerables en este momento es tratar de postergar el contagio, para poder enfrentarlo en mejores condiciones sanitarias. Tarde o temprano casi todos seremos infectados, pero mientras más nos cuidemos para no hacerlo en estas condiciones es una mayor posibilidad de vida. Los organismos internacionales vaticinan más de 7 mil muertos en nuestra Nación para el 31 de octubre.
Ante este panorama sólo quiero pedir a los jóvenes un poco de conciencia, evitando por todos los medios contagiar sus familiares con alguna condición. Que sigan su vida pero que piensen en sus seres queridos, que disfruten todo lo que quieran pero que por un momento piensen que pueden convertirse en un proyectil letal para sus familiares. Un simple llamado a la CONCIENCIA JUVENIL.