Por- Luis Estrella
MI OPINIÓN- Si de algo estoy convencido en la vida es de que el ahorro es un asunto de visión, actitud y sobre todo de disciplina. Quien no lo comprenda, sencillamente pasará el resto de su estadía con los mortales, viviendo en una cárcel mental, agobiado, presionado y abrumado por el síndrome de las deudas y carencias económicas.
Cuando les afirmó el papel que juega la disciplina para la organización financiera de cualquier persona, es por la simple razón de que lo he experimentado a través del tiempo en carne propia. Puedo decir que tengo algunas nociones de las diversas etapas que se experimentan en el mundo de las finanzas, tanto familiar como personal.
Desde hace mucho tiempo me manejo con un presupuesto mensual y anual, que abarca todas las áreas, donde los gastos siempre son proporcional a las entradas, para que sea posible abrir el espacio para el ahorro. Los cuales siempre son para inversión, no como erróneamente lo interpretan la mayoría de personas, que entienden que se debe ahorrar para darse la buena vida, fiestas, viajes, jerga, vehículos, etc.
Por eso insisto en la importancia de la disciplina, como eje central para poder ahorrar y darle un correcto uso a ese ahorro, porque a diario todos vemos a amigos cercanos y lejanos, que ganan o han ganado mucho dinero, pero que no tienen como dicen en el argot popular, ni para caerse muerto. Cuando alguien le refiere sobre ese tema, dicen dos cosas, o que tienen mala suerte o que no tienen nada pero gusto si se han dado.
En realidad no es pertinente criticar a nadie por las decisiones que toma en su vida, es su vida y nadie tiene que cuestionarla, es su elección y a nadie le corresponde juzgarla. Ahora, normalmente esas personas terminan frustradas y volcando esa frustración hacia los demás, pero sobre todo hacia aquellos que han abordado la vida desde otra óptica, con vison y disciplina, lo que les ha permitido cierta estabilidad económica. Culpan a su antítesis como es lógico y natural para el frustrado.
Antes de ponerle algunos ejemplos de lo que significa avanzar, progresar y lograr estabilidad financiera, de amigos que han elegido el ahorro con disciplina, quiero de manera particular darle testimonio de que todo es posible si te lo propones con firmeza, determinación, confianza y seguridad.
Voy a hablar en primera persona aunque no es de mi agrado, para decirle que soy una persona con profundos hábitos de ahorro y seguidor fiel de una vida disciplinada en la parte financiera. Puedo decir que me rijo por un presupuesto, que tengo pleno control de los gastos y que puedo sin ningún esfuerzo, exponer sobre las variantes financieras personales en los últimos 20 años.
En verdad es posible llevar una vida con disciplina financiera, sin vivir con una austeridad extrema, renunciando a los placeres que nos ofrece la vida. De lo que se trata es de como decían los viejos de antes; arroparte hasta donde la sábana te alcance. Todo con equilibrio, en el justo medio, sin caer en los extremos. Bebe, baila, brinca y goza, pero con cierto control, sin excesos, porque la vida implica responsabilidades familiares y hay que cumplirlas.
LA DISCIPLINA ES VITAL y para eso no se necesita nivel académico ni intelectual, sino una actitud firme y decidida. Les voy a poner solo 3 ejemplos para no alargar el tema, de que si se puede. El primero es el de Freddy, el trabajador nuestro en la casa rural, quien con un sueldo de 12 mil pesos, logró en 15 años que tiene con nosotros, construir su casa y convertirse en un pequeño ganadero.
El otro caso es de Yudy, una persona que nos ha acompañando por 15 años, quien construyó una casa en Mella, la vendió y con otros ahorros y en coordinación con su esposo, construyeron una casa en el Edén de excelentes condiciones. Además, terminó el bachillerato y viajando a Nagua, estudió en la Universidad, graduándose recientemente de Lic. en Educación.
Un ejemplo que siempre pongo para estimular el ahorro, es el de mi gran amiga, Lucía Sánchez, ejemplo de superación, quien trabajando en la fiscalía y ganando 10 mil pesos mensual, estudió y se hizo Lic. en Administración de Empresas. Lo que permitió que luego la recomendáramos a la Banca Solidaria, donde tiene algunos años y con su disciplina financiera, tiene una casa propia, un carro, Visa Norteamérica y hasta una finquita con algunas vacas de ordeño.
Puedo ponerles otros ejemplos, aunque creo que con esos es suficiente, para que sirvan de estímulo para aquellos que no creen en el ahorro y dispendian todo lo que perciben, sin detenerse a pensar que existen otras prioridades y que ese estilo de vida bohemio y existencialista los llevará a la olla en algún momento junto a su familia.
Comienza a ahorrar, para que luego puedas invertir en tu progreso y estabilidad, para que puedas llevar una vida digna y observar con paz y tranquilidad la cercanía inevitable de algo que aunque no nos agrada, va a llegar: la vejez.
Organízate, distribuye tus gastos para que siempre tengas un margen para AHORRAR, lo cual te permitirá cambiar tu estilo de vida, viviendo a plenitud el presente y logrando paz y tranquilidad para abordar el futuro.
Elige como prioridad la disciplina y el ahorro, que es un consejo nacido de la virtud y la sabiduría.