FLORIDA.- El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, lanzará oficialmente este martes su campaña de reelección para 2020, luego de más de dos años en el poder en los que ha mantenido en permanente proselitismo, y tras la difusión de encuestas que advierten de una perspectiva adversa frente a sus potenciales rivales demócratas.
Los organizadores afirman que las entradas para el mitin en un anfiteatro de Orlando (Florida) con capacidad para 20.000 personas están agotadas y que muchos partidarios se agolparán fuera del recinto para verlo a través de pantallas gigantes.
El mitin llega justo después de que su campaña despidiera a varios encuestadores cuyos sondeos internos, filtrados a la prensa, contenían datos desalentadores sobre las opciones de reelección del presidente en varios estados clave. El ex vicepresidente Joe Biden, favorito de la interna demócrata, aventajaba por 10 puntos al actual mandatario.
Pero Trump insistió este lunes en que esos son “sondeos falsos” y pronosticó que este martes batirá “récords” de asistencia a su mitin de las 20 horas (0 GMT del miércoles), en el que le acompañarán su esposa Melania y el vicepresidente estadounidense, Mike Pence.
El acto dará oficialmente el pistoletazo de salida a la campaña de reelección de Trump, cuando faltan más de dieciséis meses para las elecciones de noviembre de 2020 y más de un año para que la oposición demócrata defina cuál de sus 24 precandidatos competirá finalmente contra el presidente.
Pero la campaña de reelección de Trump comenzó el mismo día en que llegó al poder, en enero de 2017, cuando tramitó los documentos necesarios para buscar un segundo mandato, y desde entonces ha seguido celebrando actos prácticamente idénticos a sus mitines previos a las elecciones de 2016.
El de Orlando será el mitin número 550 de Trump desde que anunció su primera campaña presidencial, hace cuatro años, según su campaña; y la recaudación de fondos para su reelección comenzó hace casi dos años, cuando apenas llevaba cinco meses en la Casa Blanca.
Ya en octubre pasado, Trump rebasó los 100 millones de dólares recaudados para su reelección, una cifra que supera con creces los 11 millones y los 2,4 millones que sus predecesores Barack Obama y George W. Bush recolectaron, respectivamente, durante sus dos primeros años en el poder, aunque la comparación es desigual por la prematura campaña del actual jefe de la Casa Blanca. “Ningún otro presidente ha comenzado una campaña de reelección justo después de su investidura”, recordó el historiador presidencial Bruce Miroff, de la Universidad de Albany (Nueva York).
Esa engrasada maquinaria de reelección podría darle ventaja “en los estados clave, como Florida, Ohio, Pensilvania o Wisconsin”, opinó Karen Hult, experta en la Presidencia en la universidad de Virginia Tech.
La campaña de Trump para 2020 cuenta ya con unos 80 empleados a tiempo completo, quiere entrenar a 2 millones de voluntarios y planea una sofisticada operación sobre el terreno que contrasta con el equipo improvisado y sin apenas experiencia política que le llevó a la victoria en 2016.
A su vez, los demócratas están entusiasmados de cara a la campaña: el ala más activa del partido está virando hacia la izquierda y una minoría ruidosa clama por un procedimiento de “impeachment” para destituir a Trump.
En este escenario si Trump quiere ganar, necesita movilizar a toda su ferviente base de votantes de derecha, por lo que la elección se perfila polarizada.
El discurso de Orlando apuntará hacia ese segmento, en un estado que va a ser crucial para que cualquiera de los candidatos pueda amasar suficientes votos electorales para una victoria.
La celebración del primer mitin en Orlando revela la apuesta especial de la campaña por Florida, un estado que Trump ganó en 2016 pero que Obama conquistó tanto en 2008 como en 2012.
“Estamos seguros de que los floridianos apoyarán a su presidente, ya que él mismo ha mantenido sus promesas de campaña”, entre ellas la de actuar “en contra del régimen castro-madurista en Venezuela”, afirmó un portavoz de la campaña de Trump, Daniel Bucheli.