Por-Luis Estrella
La Estrategia de la Fuerza del Pueblo es generar una segunda vuelta en el próximo proceso electoral a celebrarse en mayo del 2020, entendiendo que eso provocaría la derrota del PLD. Todo lo demás es puro circo, teatro y vocinglería para distraer la atención.
Ese discurso basado en la confrontación, el extremismo y un radicalismo fundamentalista, ha venido provocando que en todas las encuestas esa organización liderada por el otrora líder, Leonel Fernández, se mantenga rondando el 5% del electorado.
Los sectores que producen riquezas en el País como el empresariado, no desean un clima de inestabilidad, caos y anarquía, sino una situación estable que les permita tener plena garantía para sus inversiones. Lo mismo que todos los sectores sensatos, como la Iglesia, pequeños comerciantes y productores agrícolas, profesionales liberales y la pequeña burguesía en sentido general.
En síntesis podemos decir que todos queremos el mantenimiento de la democracia, nadie quiere desórdenes que vayan a afectar nuestra economía. Por lo que esa estrategia elaborada por sectores que destilan odio y que le importa un bledo el pueblo dominicano, está destinada al fracaso. Ojalá Leonel Fernández logre sacudirse a tiempo de ese entorno ultraconservador, fascista y reaccionario.
El PLD y su candidato Gonzalo Castillo ganarán en mayo del 2020, sea en primera o segunda vuelta. Por la sencilla razón de que si la FP logra provocar que el PLD no gane en primera vuelta, este quedaría muy cerca del 50%, como indican todas las mediciones. Lo que sería muy fácil en una segunda vuelta vencer al bloque que se forme alrededor del PRM, ya que éste no sería monolítico, sino ambiguo, disperso y con intereses muy contradictorios entre sí.
No es verdad que el 5 % que podría sacar la FP se mantendría fiel al PRM, en el fondo son peledeistas confundidos, que podrían votar por Leonel pero jamás en contra del PLD para apoyar a Abinader. En menor medida pasaría con otros sectores que aún su cúpula apoyen al PRM, un amplio porcentaje de ellos inclinaría por el PLD.
Recuerden el 1996, donde a pesar de Balaguer llamar a votar por Leonel y conformar el Frente Patriótico, un 30% de los reformistas votaron por Peña Gómez. No hay manera de unificar sectores con intereses tan particulares y con ambiciones tan individuales y grupales.
Tengo la creencia de que Gonzalo y el PLD ganarán en primera vuelta, pero tampoco le temo a que haya segunda vuelta, porque la victoria sería más convincente. El PLD es la más poderosa maquinaria electoral que existe en el País, con una amplia experiencia para manejar cualquier proceso por más largo y tedioso que sea.
Para el PRM y la FP, le convendría mucho más que Gonzalo gane en primera vuelta, para de esa manera evitarse, un desgaste, dispersión y una derrota más humillante. Así que trabajemos para infringirle una estocada mortal en febrero, ganando más del 70% de los ayuntamientos.
Lo de febrero será un ensayo para lo que vendrá en mayo, una victoria convincente en primera o segunda vuelta. De mi parte no tengo preferencia, porque aunque a veces es bueno terminar pronto, otras veces es preferible tener más tiempo para saborear y disfrutar lo ganado.
EN LA VUELTA QUE SEA: GONZALO PRESIDENTE