Por- Luis Estrella
Observé con mucha atención la intervención de los diferentes candidatos y pude notar algo que quizás pasó inadvertido para una gran parte de los que siguieron las exposiciones. Me refiero a la forma de como conectar con el público, no al fondo, ya que esta parte siempre será tema de discusión.
Luis Abinader parecía un verdadero AUTISTA, con una mirada ausente, sin conexión con el público, con una forma de expresión muy rápida, reflejando una clara falta de concentración. Lucía como quien realiza una actuación y su mente divaga, por lo que en el fondo quiere dar por terminado el martirio que está viviendo.
Abinader no disfrutaba, no conectaba, estaba tenso y nervioso, lo cual ocurre cuando no te identificas con lo que te han escrito para que leas. No es lo mismo decir algo que asumes de corazón, que te identificas con su contenido, que simplemente pararte en un podio a salir del paso, sin tener la más mínima idea de lo que expresas, porque no crees en ello.
Por eso lo que observaba no era un político, un candidato, sino un ser humano con una muy definida expresión de autismo. Una característica fundamental de las personas con esta condición es que no le es posible conectar con los demás, una situación neurobiologíca le impide que las señales que el cerebro quiere mandar al cuerpo permita que este pueda responder de manera apropiada.
Con esto no quiero decir que Luis padezca de esta condición, lo que quiero resaltar es que cuando alguien no tiene pleno control de sus emociones, el cerebro se desconecta del cuerpo y se impone una situación neurobiologíca que domina el organismo. En esos casos actuamos como Autistas, aún sin ser parte se ese espectro dentro del cual figura el Autismo.
En resumen Abinader demostró que no está preparado para dirigir este País, lo cual ya se había evidenciado con su clara tendencia a la vagancia,. Las fotos de las primeras semanas del covid, con sus piernas encima de una mesa viendo televisión, mostrandose indiferente, apático insensible a una calamidad nacional, son una contundente prueba de esa incapacidad.
También todos fuimos testigos de sus ofrecimientos demagógicos para enfrentar el covid, los cuales nunca llegaron y lo evidenció como una persona que tiene una marcada tendencia a hablar mentiras. Y sí lo incluimos en el contexto de su entorno, lo cual con datos, pruebas y evidencias se están presentando a diario ante la opinión pública nacional, lo descartan de plano para dirigir un País.
Cuando armas un proyecto basado en mentiras, demagogia, chantajes, amenazas, montajes, actuaciones mal interpretadas, violencia, sin argumentos más que el que se van, en cualquier momento todo se te derrumba. Sencillamente eso es lo que está pasando, Gonzalo conecta cada día más en el electorado y Abinader cada día pierde credibilidad y Por lo tanto busca su techo del 2016, el techo del PRM, un 36%.
Amigo libanés de sangre y corazón como usted mismo ha expresado, esa intervención ha sido fulminante para su candidatura. Su lejanía mental, su falta de concentración y su incapacidad de conexión con el público, sólo le indican que por favor visite a su amigo Guerrero Heredia, para que le explique las razones que hacen a una persona, aún sin tener la condición, se presente en un escenario determinado como alguien con problemas neurobiologícos, que permite a quienes conocen un poco de estos trastornos, ver en la televisión a un AUTISTA.