Aunque las posiciones parecieron no ceder, Trump describió como “muy productiva” la reunión que sostuvo este viernes en la Casa Blanca con la presidenta de la Cámara Baja, Nancy Pelosi, y el líder de la minoría demócrata en el Senado, Chuck Schumer.
“Estamos en el mismo camino, queremos reabrir la Administración”, dijo Trump a los periodistas, pero, a renglón seguido, amenazó con declarar una emergencia nacional para ordenar la construcción del muro en la frontera con México, el punto de discordia con los demócratas en las discusiones del presupuesto.
“Podemos declarar una emergencia nacional y construirlo muy rápidamente. (…) No lo he hecho, pero quizás lo haga. Pero si podemos hacerlo a través de una negociación, lo vamos a intentar”, argumentó.
Trump reclama que el proyecto de presupuestos incluya una partida de más de 5.000 millones de dólares para financiar el muro, lo cual ha sido rechazado por los demócratas que desde este jueves ostentan la mayoría en la Cámara de Representantes.
“Hemos explicado que lo que necesitamos son 5.600 millones de dólares. Estamos hablando de seguridad nacional, no es un juego. (…) No vamos a abrir el Gobierno hasta que este problema esté resuelto”, insistió el mandatario.
Al comparecer ante los periodistas, sopesó la idea de construir una “poderosa estructura de metal” como alternativa a un muro de hormigón, aunque no dio más detalles al respecto.
El gobernante anunció que ha designado un grupo de trabajo y que se reunirán durante el fin de semana para determinar los pasos a seguir con respecto a la frontera.
Desde la otra orilla, los líderes demócratas del Congreso advirtieron que el presidente amenazó durante el encuentro con que el cierre de la Administración puede durar “meses o incluso años”.
“Le dijimos al presidente que necesitamos un Gobierno abierto, él se resistió. De hecho, dijo que mantendría la Administración cerrada durante mucho tiempo, meses o incluso años”, apuntó Schumer a la salida de la cita en la Casa Blanca.
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