WASHINGTON.- Estados Unidos amenazó el martes con “graves consecuencias”, luego de que el gobierno de Venezuela pidiera congelar las cuentas del autoproclamadopresidente interino, Juan Guaidó, y prohibir su salida del país mientras se le investiga.
El fiscal general venezolano, Tarek Saab, anunció una pesquisa contra el líder opositor argumentando que sus acciones llevaron a protestas y a un cerco diplomático y financiero devarias naciones que presiona al gobierno de Nicolás Maduro, quien asumió para un nuevo sexenio el 10 de enero.
El contraataque del gobierno de Maduro, acusado de haber logrado su reelección en comicios sin garantías democráticas, llegó un día después de que la Casa Blanca anunciara sanciones contra la petrolera estatal PDVSA -la mayor fuente de ingresos del país- y de que certificara el martes a Guaidó para controlar algunos activos del país en el exterior.
“Hay un ciudadano que prácticamente ha liderado, ha encabezado toda esta acción que va en detrimento de la patria venezolana”, dijo Saab sobre Guaidó, para quien también se ha pedido prohibición de enajenar o vender bienes mientras se desarrollan las investigaciones.
Tanto la fiscalía como el máximo tribunal de justicia, que tiene que decidir sobre el pedido del fiscal, son considerados pro gobierno y la mayoría de las acciones y decisiones que han tomado en el pasado han sido favorables al oficialismo.
Poco después de anuncio de Saab, el asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Bolton, denunció en su cuenta de Twitter “las amenazas ilegítimas” contra Guaidó. “Permítanme reiterar-habrá serias consecuencias para aquellos que intentan subvertir la democracia y dañar a Guaidó”.
Asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca lanza advertencia al gobierno de Maduro (Twitter: @AmbJohnBolton)
Venezuela está sumida en una crisis política y económica sin precedentes que ha provocado el éxodo de millones de personas ante escasez de alimentos y medicinas, algo que el gobierno atribuye a una “guerra económica” apoyada por Washington.
Convirtiéndose de la noche a la mañana en la cara visible de la oposición, Guaidó aglutinó el sentimiento de muchos y llevó a cientos de miles de venezolanos a las calles. Ahora encarna las esperanzas de los rivales de Maduro para una transición de gobierno.
“No desestimo una amenaza de cárcel (…) Pero esto no es nada nuevo. Estamos aquí, seguimos ejerciendo competencias y trabajando para atender la emergencia humanitaria”, dijo el martes Guaidó, un ingeniero de 35 años, en la Asamblea Nacional.