Por este medio, informamos a la opinión pública nacional, que este Consulado General de la República Dominicana en Juana Méndez, Haití, no tiene ni ha tenido, en la actual gestión del Cónsul José Valenzuela, vinculo alguno, directo o indirecto con agencias de viajes o particulares, en el otorgamiento de visas a ciudadanos haitianos para viajar, desde el territorio dominicano a otros países.
Causa suspicacias el hecho de que, en un reportaje de la periodista Nuria Piera, transmitido el pasado sábado en la noche por la planta televisiva Color Visión, se manejaran conjeturas negativas alusivas a la expedición de visas en dicho consulado, ligado con una agencia de la ciudad de Santiago.
La emisión del visado a ciudadanos haitianos se hace de manera individualizada, ajustado a un riguroso protocolo establecido por el Consulado, con citas digitalizadas por Internet, con lo que se evita su expedición a través de buscones, que otrora cobraban sumas por encima de la tarifa consignada.
Es deber y obligación del Consulado General dominicano en Juana Méndez, Haití, emitir las visas o cualquier otro documento consular cuando los ciudadanos de dicha nación así lo soliciten, y lo hacemos apegados a los preceptos de la Constitución dominicana y siguiendo fielmente los reglamentos y las disposiciones emanadas del Ministerio de Relaciones Exteriores de nuestro país.
No debe extrañar a nadie, ni producir curiosidad alguna, que el visado tenga un elemento común, el de estar firmado por el Cónsul José Valenzuela, la única persona facultada para hacerlo, luego que se hayan cumplido los requisitos provistos para su expedición, conforme a las leyes migratorias.
Nuestro Consulado no se hace responsable, de ninguna manera, de que los beneficiarios de las visas les den un uso contrario al que originalmente motivara su otorgamiento, como tampoco el Cónsul Valenzuela tenga algún vinculo con la señora de la agencia a la que se hizo alusión en el reportaje, ni la conoce personal, ni telefónicamente.
La actual gestión consular puso fin a la corrupción mafiosa, de más de 20 años, que funcionarios de anteriores gobiernos mantenían con agencias, las cuales tenían facilidades de obtener decenas de pasaportes visados, pero ahora, con la plataforma que se ha implementado, es imposible de lograrlo.
