Por- Dr. Edi Rojas
Estuvimos sometidos a un sistema de gobierno peledeista rancio, obsoleto y tradicional hasta hace unos cinco meses.
Dicho sistema peledeista, con Leonel incluído, era una copia salvaje del trujillismo, en el cual la figura presidencial se constituía en el pulpo corrupto central, cuyos tentáculos dominaban los poderes judicial, congresional y ejecutivo, además la prensa y los poderes fácticos de una implacable oligarquía empresarial y económica.
Gracias a Dios desmontamos esa mafia morada y lo que vemos es un inexorable avance hacia la conquista del desarrollo sostenible que llegue a los bolsillos de todos, para lo cual Luis Abinader implementa medidas que conlleven a la creación de riquezas y a un estado productivo con nuevos empleos, dinamizando los actores principales: Zonas Francas, Turismo, Mipymes, Agricultura, Educación e impulso industrial y empresarial.
La pandemia obviamente a limitado este avance, por eso Luis ha implementado medidas urgentes para frenar el Covid-19 y aprovecha las circunstancias que puedan ser viables para seguir adelante en este gobierno para la gente.
Los propósitos están al horizonte, se vislumbran vientos de esperanza en este gobierno del cambio, tenemos que aportar cada uno de nosotros con la sabiduría de Salomón, debido a este problema sanitario mundial y sumar en lo que esté a nuestro alcance.
Los intereses partidistas a destiempo han puesto ciegos a muchos y en vez de aportar en medio de la crisis, lo que hacen es intentar meter el pie al presidente para que se caiga, lo cual no van a lograr, muy a pesar de esa mezquindad y poca vergüenza de esos sectores oscuros desplazados del poder.
Vamos a hablar claro, Luis no se va a dejar presionar, él seguirá firme, aplicando las decisiones oportunas acordes a lo que vivimos dentro de esta crisis mundial.